En este capítulo hablaremos de unos objetos bastante curiosos que viajan por nuestro Sistema Solar y que nos visitan de vez en cuando.
Las cometas son unos juguetes que usan los niños, las lanzan al viento y las hacen volar para... No, un momento. No vamos a hablar de esas cometas, vamos a hablar de "los cometas", los objetos que cada cierto tiempo se dejan ver en nuestros cielos mostrándonos un bello espectáculo.
Curiosamente, cuando vemos un cometa en el cielo, vemos algo parecido a una cometa: una cabeza más o menos apreciable con una gran cola detrás.
Ilustración de un cometa en las cercanías de la Tierra
Según la Teoría de la Panspermia, durante sus viajes estos objetos van "sembrando" de vida el Universo a medida que se fragmentan.
Tal y como hemos visto en la descripción, los cometas tienen una traslación alrededor del Sol muy excéntrica, por lo que en ocasiones pasan muy cerca del él para luego perderse de vista durante muchos años. Es en ese período de aproximación al Sol cuando se produce esa fragmentación que, según la citada teoría, pudo dar origen a la vida en nuestro planeta.
Cuando están lejos del Sol, estos objetos son una masa helada de polvo y rocas, pero a medida que se van acercando a nuestra estrella...
Es a partir de ahí cuando podemos empezar a observar al cometa. Y a medida que éste va acercándose al Sol, los procesos físicos que van sucediendo en nuestro invitado son cada vez más violentos, llegando incluso a un punto en que el cuerpo rocoso puede llegar a fracturarse. Un ejemplo de esto ocurrió en el año 1994, cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 se fragmentó en más de 23 pedazos que, a continuación, fueron colisionando con Júpiter, proporcionando así la primera observación directa de una colisión extraterrestre entre objetos del Sistema Solar. Se trató sin duda de uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares observados en los últimos tiempos.
Y esa materia perdida puede acabar en un planeta en el que, si se dan las condiciones de habitabilidad necesarias, puede llegar a prosperar la vida. Esto es lo que sugiere la conocida teoría de nuestro tweet ganador, que hace millones de años, un cometa, al pasar junto a nuestro planeta, se desprendió de materia orgánica (o chocó directamente con nosotros) llegando a la superficie de la Tierra y encontrando unas condiciones favorables para sobrevivir y reproducirse.
Entonces, ¿ese cometa sigue pasando cerca de nosotros cada cierto tiempo? Puede que sí, o puede que no. A nuestro "padre" le han podido ocurrir muchas cosas. No sabemos quien fue y, aunque siga visitándonos, no podemos reconocerlo. También es posible que haya sido destruido porque...
Al perder materia, un cometa puede sufrir cambios en su órbita y pasar junto a otros planetas y (es posible que también tengamos "hermanastros" en otros cuerpos celestes), o sufrir un accidente y chocar contra cualquier otro objeto, llámese planeta, luna, estrella...
"¡Vaya!, que interesante esto de los cometas. ¿Se pueden ver?", se preguntarán. Por supuesto que sí, sólo debemos tener en cuenta varios condicionantes.
De hecho, si un cometa cumple bien todos los requisitos del tweet anterior (tamaño, composición que permita una gran sublimación, y que pase cerca nuestra y del Sol) no es necesario tener un telescopio ni nada parecido para poder disfrutar de su visita. Es más, se tiene constancia de observaciones de cometas desde hace miles de años. Muchas civilizaciones de la antigüedad ya los observaban a simple vista y los relacionaban normalmente con malos augurios.
Como curiosidad, también en la religión cristiana los cometas pudieron ser protagonistas: hay quien opina que la estrella que supuestamente "guió" a los Reyes Magos hasta Jesús fue un cometa.
Otro de los condicionantes que debemos tener en cuenta es conocer la fecha en que nos visitará un cometa, pues al tener órbitas tan excéntricas, pueden pasar bastantes años entre una visita y otra. Por tanto, si puedes ver uno y disfrutar de él, no dejes pasar la ocasión.
Por lo ya explicado, está claro que los cometas no son sólo interesantes por su belleza. También desde un punto de vista científico es muy importante estudiar estos objetos. En primer lugar, como vemos en el capítulo sobre NEOs, porque los cometas son precisamente un tipo de NEO y es conveniente controlar sus trayectorias. Y en segundo lugar, por el interés que suscita su composición. Además de "semillas cósmica", los cometas también pueden ser fuentes de recursos minerales en el futuro.
Al igual que ocurrió con la sonda espacial Giotto (la primera en sobrevolar un cometa -Halley- a pocos cientos de kilómetros de distancia), las agencias espaciales están destinando otras misiones al estudio de estos objetos celestes.
Algunas de estas misiones son un simple estudio de su composición y su comportamiento, al más puro estilo "voyeur", pero otras, tienen unas expeditivas más ambiciosas...
Otras misiones relacionadas con comentas se han convertido ya en históricas:
El módulo de descenso Philae, adosado a la sonda Rosetta, se convirtió a finales de 2014 en el primer aterrizaje de un robot sobre un cometa. Sin duda, todo un hito.
Los cometas Tempel, Hale-Bopp, Halley, McNaught... Todos ellos se han hecho famosos y cuyos nombres seguro que les suenan.
Desde siempre hemos querido inmortalizar su paso por nuestros cielos, bien con grabados y dibujos de hace cientos de años...
El cometa Halley en un tapíz del siglo XI
... o bien a través de la fotografía:
Algunas notas interesantes más:
Y como en muchas ocasiones, y para despedir este capítulo, les mostramos un vídeo el que se nos explica de dónde proceden los cometas, cómo se estudian y qué puede suceder con ellos.
¡Hasta un próximo tema!
Las cometas son unos juguetes que usan los niños, las lanzan al viento y las hacen volar para... No, un momento. No vamos a hablar de esas cometas, vamos a hablar de "los cometas", los objetos que cada cierto tiempo se dejan ver en nuestros cielos mostrándonos un bello espectáculo.
- "Los cometas son cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólicas. Los cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que produce su acercamiento al Sol con un período considerable."
—Wikipedia
Curiosamente, cuando vemos un cometa en el cielo, vemos algo parecido a una cometa: una cabeza más o menos apreciable con una gran cola detrás.
Según la teoría de la panspermia propuesta en 1908 por el químico Svante Arrhenius, los cometas sembraron la vida en la Tierra. #Espacio140
— Moisés Garrido (@MoisesGarrido66) August 6, 2013
Según la Teoría de la Panspermia, durante sus viajes estos objetos van "sembrando" de vida el Universo a medida que se fragmentan.
Tal y como hemos visto en la descripción, los cometas tienen una traslación alrededor del Sol muy excéntrica, por lo que en ocasiones pasan muy cerca del él para luego perderse de vista durante muchos años. Es en ese período de aproximación al Sol cuando se produce esa fragmentación que, según la citada teoría, pudo dar origen a la vida en nuestro planeta.
Cuando están lejos del Sol, estos objetos son una masa helada de polvo y rocas, pero a medida que se van acercando a nuestra estrella...
#Espacio140 Cuando un cometa se acerca a unas 5 UA del Sol, el hielo de su superficie empieza a sublimarse formando una envoltura luminosa.
— A.V.A. (@ASTROAVA) August 5, 2013
Es a partir de ahí cuando podemos empezar a observar al cometa. Y a medida que éste va acercándose al Sol, los procesos físicos que van sucediendo en nuestro invitado son cada vez más violentos, llegando incluso a un punto en que el cuerpo rocoso puede llegar a fracturarse. Un ejemplo de esto ocurrió en el año 1994, cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 se fragmentó en más de 23 pedazos que, a continuación, fueron colisionando con Júpiter, proporcionando así la primera observación directa de una colisión extraterrestre entre objetos del Sistema Solar. Se trató sin duda de uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares observados en los últimos tiempos.
#Espacio140 A aprox. 2 UA el núcleo cometario comienza a eyectar chorros de gas y polvo, perdiendo materia.
— A.V.A. (@ASTROAVA) August 5, 2013
Y esa materia perdida puede acabar en un planeta en el que, si se dan las condiciones de habitabilidad necesarias, puede llegar a prosperar la vida. Esto es lo que sugiere la conocida teoría de nuestro tweet ganador, que hace millones de años, un cometa, al pasar junto a nuestro planeta, se desprendió de materia orgánica (o chocó directamente con nosotros) llegando a la superficie de la Tierra y encontrando unas condiciones favorables para sobrevivir y reproducirse.
Entonces, ¿ese cometa sigue pasando cerca de nosotros cada cierto tiempo? Puede que sí, o puede que no. A nuestro "padre" le han podido ocurrir muchas cosas. No sabemos quien fue y, aunque siga visitándonos, no podemos reconocerlo. También es posible que haya sido destruido porque...
#Espacio140 los chorros de gas y la variación de la rotación axial del núcleo hacen que el período orbital de los cometas cambie.
— A.V.A. (@ASTROAVA) August 5, 2013
Al perder materia, un cometa puede sufrir cambios en su órbita y pasar junto a otros planetas y (es posible que también tengamos "hermanastros" en otros cuerpos celestes), o sufrir un accidente y chocar contra cualquier otro objeto, llámese planeta, luna, estrella...
"¡Vaya!, que interesante esto de los cometas. ¿Se pueden ver?", se preguntarán. Por supuesto que sí, sólo debemos tener en cuenta varios condicionantes.
La visibilidad de un cometa no sólo depende de su tamaňo y composición, sino también de su distancia a la Tierra y al Sol. #Espacio140
— Jonatan Peris (@jonaperis) August 8, 2013
De hecho, si un cometa cumple bien todos los requisitos del tweet anterior (tamaño, composición que permita una gran sublimación, y que pase cerca nuestra y del Sol) no es necesario tener un telescopio ni nada parecido para poder disfrutar de su visita. Es más, se tiene constancia de observaciones de cometas desde hace miles de años. Muchas civilizaciones de la antigüedad ya los observaban a simple vista y los relacionaban normalmente con malos augurios.
Cometa en griego es "melenudo". En latín se los llamaba "dysaster": Raíz griega Dys -> Malo + latín Aster -> Astro o estrella. #Espacio140
— A.V.A. (@ASTROAVA) August 5, 2013
Como curiosidad, también en la religión cristiana los cometas pudieron ser protagonistas: hay quien opina que la estrella que supuestamente "guió" a los Reyes Magos hasta Jesús fue un cometa.
Otro de los condicionantes que debemos tener en cuenta es conocer la fecha en que nos visitará un cometa, pues al tener órbitas tan excéntricas, pueden pasar bastantes años entre una visita y otra. Por tanto, si puedes ver uno y disfrutar de él, no dejes pasar la ocasión.
Por lo ya explicado, está claro que los cometas no son sólo interesantes por su belleza. También desde un punto de vista científico es muy importante estudiar estos objetos. En primer lugar, como vemos en el capítulo sobre NEOs, porque los cometas son precisamente un tipo de NEO y es conveniente controlar sus trayectorias. Y en segundo lugar, por el interés que suscita su composición. Además de "semillas cósmica", los cometas también pueden ser fuentes de recursos minerales en el futuro.
La sonda "Giotto" detectó en el cometa Halley abundantes átomos de hidrógeno, carbono, oxígeno y nitrógeno. #Espacio140
— Moisés Garrido (@MoisesGarrido66) August 6, 2013
Al igual que ocurrió con la sonda espacial Giotto (la primera en sobrevolar un cometa -Halley- a pocos cientos de kilómetros de distancia), las agencias espaciales están destinando otras misiones al estudio de estos objetos celestes.
Algunas de estas misiones son un simple estudio de su composición y su comportamiento, al más puro estilo "voyeur", pero otras, tienen unas expeditivas más ambiciosas...
#Espacio140 La misión Deep Impact de la NASA realizó en 2005 este impacto sobre el cometa 9P/Tempel 1 para su estudio pic.twitter.com/OBe1xxmztg
— Juan A. Fernández (@jf_moreno) August 6, 2013
Otras misiones relacionadas con comentas se han convertido ya en históricas:
La sonda Rosetta, de la ESA, fue lanzada en 2004 con el objetivo de orbitar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko a partir de 2014 #Espacio140
— Juan A. Fernández (@jf_moreno) August 6, 2013
El módulo de descenso Philae, adosado a la sonda Rosetta, se convirtió a finales de 2014 en el primer aterrizaje de un robot sobre un cometa. Sin duda, todo un hito.
Los cometas Tempel, Hale-Bopp, Halley, McNaught... Todos ellos se han hecho famosos y cuyos nombres seguro que les suenan.
Desde siempre hemos querido inmortalizar su paso por nuestros cielos, bien con grabados y dibujos de hace cientos de años...
... o bien a través de la fotografía:
#Espacio140 El primer cometa en ser fotografiado fue el Donati en 1858, uno de los cometas más espléndidos y curiosos del siglo XIX.
— A.V.A. (@ASTROAVA) August 5, 2013
El equipo del Teide Observatory Tenerife Asteroid Survey descubridor del cometa P/2014 C1 #espacio140
http://t.co/fTYx8ueQIB— Jacinto Alduán (@jacinpic) febrero 12, 2014
#espacio140 Cometa Lovejoy http://t.co/WZG0piMKUC— Jacinto Alduán (@jacinpic) febrero 11, 2014
Y como en muchas ocasiones, y para despedir este capítulo, les mostramos un vídeo el que se nos explica de dónde proceden los cometas, cómo se estudian y qué puede suceder con ellos.
¡Hasta un próximo tema!
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