domingo, 27 de octubre de 2013

Asteroides

En esta ocasión hablaremos de un tipo de NEO que aún nos faltaba por tratar: los asteroides.

Como su propio nombre indica, los NEOs (Near Earth Objects) son objetos próximos a la Tierra. Pero esto no implica que siempre lo estén, sino que, a lo largo de su órbita y en algún momento, pasan cerca de nuestro planeta.

Ya hablamos de cometas en Espacio140, objetos que provienen de las zonas exteriores del Sistema Solar. Los asteroides son algo diferente. Veamos por qué.
Asteroide Lutecia, visto de cerca por la sonda Rosetta
Asteroide Lutecia, visto de cerca por la sonda Rosetta - Imagen: ESA

    "Un asteroide es un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta y mayor que un meteoroide, que orbita alrededor del Sol en una órbita interior a la de Neptuno."
    —Wikipedia

¿De dónde proviene su nombre?


William Herschel usó este término, que proviene del griego y significa "con forma de estrella", para designar a aquellos objetos que, observados con telescopio, tenían aspecto estelar, pero que, contrariamente a las estrellas, estaban animados por un rápido movimiento aparente describiendo órbitas en torno al Sol.

Estos primeros objetos fueron descubiertos en el llamado cinturón de asteroides, una zona localizada entre las órbitas de Marte y Júpiter que contiene la mayoría de ellos.


Aunque esto podría parecer cierto a primera vista, con lo que no contaba Heinrich Olbers es que la suma de las masas de todos los asteroides es demasiado pequeña para poder constituir los restos de un planeta. Por otra parte, estos cuerpos no solo se encuentran en el cinturón de asteroides, sino que algunos están situados sobre las órbita de planetas como Júpiter, Marte o Neptuno, llamándose entonces asteroides troyanos.

A pesar de esto, evidentemente, los primeros que fueron descubiertos estaban todos en el cinturón de asteroides.
Yuri, uno de nuestros ayudantes, nos da un apunte sobre Vesta
Yuri, uno de nuestros ayudantes, nos da un apunte sobre Vesta - Imagen: Espacio140


En la actualidad, Palas es el mayor asteroide conocido, seguido de Vesta y Juno. En un principio, el mayor asteroide conocido fue Ceres, pero...


De hecho, Ceres ha pasado por varias categorías desde su descubrimiento en 1801. Primero se le consideró cometa, luego planeta, y tras considerarse asteroide durante casi un siglo y medio, pasó a ser un planeta enano en 2006, junto con Plutón y Eris.

Entonces, si orbitan entre Marte y Júpiter, o más lejos aún, ¿por qué se les consideran NEOs?


Según la definición de NEAs (Near Earth Asteroids), los asteroides del cinturón no serían objetos cercanos a la Tierra. Pero que pertenezcan al cinturón no significa que permanezcan siempre allí y tengan una órbita estable. Naturalmente, los asteroides se ven afectados por la gravedad de los cuerpos cercanos, como planetas u otros asteroides. Estas interacciones gravitatorias pueden alterar las órbitas de algunos de los asteroides y hacer que éstos salgan despedidos, por ejemplo, hacia los confines del Sistema Solar, o que en su nueva trayectoria sean atrapados por otros cuerpos mayores... por ejemplo, por la propia Tierra.

Dejando a un lado los grandes asteroides antes nombrados, estos asteroides son los más estudiados, bien por conocer su trayectoria real y posible colisión con nosotros, o bien con fines meramente científicos.


Además de esa espectacular fotografía, la misión japonesa Hayabusa trajo a la Tierra muestras para su estudio.


Rotación del asteroide Itokawa

¿Y que más cosas se pueden hacer con un asteroide? Pues, aunque parezca ciencia-ficción...


Algunos asteroides poseen agua, como (24) Temis, y oxígeno, por lo que servirían de base para establecer pequeñas colonias. De todas formas, no parece que sea una labor fácil. Debemos tener en cuenta que, a lo largo de su órbita, un asteroide puede pasar por zonas habitables y por zonas inhóspitas para la vida. Por poner un ejemplo, el asteroide, al pasar cerca de la Tierra o Marte, puede reunir condiciones para que ese agua que contiene se encuentre en estado líquido, pero en su viaje por el Sistema Solar puede llegar a acercarse demasiado al Sol, haciendo que se evapore; o alejarse mucho, haciendo que se convierta en un bloque de hielo.

Cabe destacar que muchos de los metales que escasean en la corteza terrestre y que son indispensables para la industria moderna (oro, platino, cobalto, manganeso, zinc, etc.) son muy abundantes en los asteroides. De hecho, la corteza de la Tierra se formó sin estos materiales (que fueron arrastrados hacia el núcleo, cuando el planeta se encontraba recién fundido a alta temperatura). Fue una intensa lluvia de asteroides lo que volvió a depositar estos materiales sobre la corteza terrestre, tras su enfriamiento, en los momentos iniciales de la evolución del Sistema Solar. Por supuesto, es muy tentador pensar en la explotación minera de los asteroides y actualmente ya hay empresas que están apostando por llegar, algún día, a extraer tales minerales de los asteroides para transportarlos a la Tierra. Hoy por hoy, los retos que plantea la minería de asteroides son enormes, pero la investigación merece la pena con vistas a un futuro lejano.

No obstante...


La idea consiste en capturar el asteroide y colocarlo en una órbita próxima a la Luna, en esa posición estará cerca de nosotros, en zona habitable y de fácil acceso. La misión ARM está pensada para capturar un asteroide de tamaño pequeño, pero es un buen principio.

Y cómo en todos los objetos que están en nuestro Sistema Solar, seguro que sentiremos curiosidad por observarlos alguna vez. Y es que, en ocasiones, podemos ver o leer en las noticias que tal o cual asteroide se acerca a la Tierra. Así que, ¿podríamos verlos?


Algunos de estos asteroides pasan tan cerca de nosotros que incluso son descubiertos en el último momento. También hay otros que, debido a su pequeño tamaño, pasan muy cerca y ni siquiera los detectamos.

En la inmensidad del espacio, descubrir un objeto de pocos metros no es una tarea nada sencilla. Así que, si queremos ver sus aspectos, no nos queda más remedio que acudir a grandes telescopios o a sondas espaciales que puedan fotografiarlos para su estudio y nuestro disfrute.


Gaspra, descubierto en 1916, se encuentra en el borde interior del cinturón de asteroides
Gaspra, descubierto en 1916, se encuentra en el borde interior
del cinturón de asteroides - Imagen: NASA

Esta fantástica imagen fue tomada por la misión Galileo, el 29 de octubre de 1991.

  • Algunas notas interesantes más:




  • Y con todos estos magníficos tweets, nos despedimos hasta un próximo tema de Espacio140.

    Como siempre, muchas gracias a todos aquellos que han participado ayudándonos en nuestra labor divulgadora.

    3 comentarios:

    1. ...una solución posible...AUMENTAR SU VELOCIDAD, darle un empujón, HACIA UN LADO SI QUEDA POCO TIEMPO, ¿a que velocidad le daremos impulso hacia un lado para desviarlo?...velocidad=espacio/tiempo...así que si queremos que pase "rozando" a 1,000 kms de la Tierra=1 millón de mts, y tenemos aprox. 11 días=1 millón de segundos, la velocidad de corrección será de: 6,000 kms aprox. radio Terrestre + 1,000 kms=7,000 kms; 7 millones de mts/1 millón de segundos=7 mts/segundo (25 kms/hora). Si la velocidad hacia delante aumenta sube a una órbita más alta, y viceversa. Si la masa aumenta malo...se acerca en su radio mínimo (perihelio) "cae" hacia el Sol...y se aleja en su radio máximo (afelio), haciendo una nueva órbita más elíptica... Y viceversa: si la MASA DISMINUYE bueno...se aleja en su perihelio del Sol, y de la Tierra, haciendo una nueva órbita más circular. En ambos casos el radio medio sigue igual... Fórmulas: para órbita circular: radio=(masa*velocidad²)/fuerza (centrípeta) de atracción gravitatoria del Sol...para órbita elíptica además: Ley de la Gravitación Universal de Newton: F=G((m1*m2)/radio²)...3ª ley de Keppler, línea Sol---------asteroide barre áreas iguales en tiempos iguales: Periodo²/radio medio³=Constante...teniendo en cuenta además sus cambios de velocidad: se acerca acelera, se aleja decelera, etc.

      ResponderEliminar
    2. ...una solución posible (2)...para darles impulso: un hueco en su superficie (excavado por astronautas, o por sucesivos impactos nucleares en el mismo sitio) y dentro una carga nuclear: el material superficial del asteroide, volatilizado por la radiación nuclear gamma, etc. (en el Espacio, al no haber aire, no hay onda expansiva) sale eyectado como en la tobera de un cohete (también podemos impulsar un asteroide ligero para hacerlo chocar, usándolo como un misil, contra otro asteroide o cometa mucho más masivo). Los misiles que hay balísticos de guerra no sirven, están diseñados para llegar de continente a continente. Sólo vale un cohete que pueda poner en órbita interplanetaria la carga, como los multi-fase que colocan en órbita geoestacionaria los satélites (es necesario tenerlos preparados ya en un Comando Espacial, con todas las armas nucleares que hay en el mundo controladas y guardadas por un Organismo Internacional, sólo para ello)...("El Asteroide del Fin del Mundo": W. Cox y H. Chestek).

      ResponderEliminar
    3. una solución posible (3)...para darles impulso: instalar en el asteroide un generador eléctrico nuclear. Una catapulta-espacial, como las de cubierta de los portaaviones pero con un motor eléctrico lineal, unas vagonetas sobre raíles, o sujetas a una cinta sin fin, lanzando rocas. Una honda-espacial, un tubo giratorio a altas revoluciones, las rocas entran por el eje de giro y salen despedidas por el tubo a gran velocidad hacia el →Espacio... Empuje por acción/reacción para desviarlo con tiempo.

      ResponderEliminar