viernes, 7 de junio de 2013

Objetos próximos a la Tierra (NEOs)

En este capítulo hablaremos de objetos que nos visitan cada cierto tiempo y que nos permiten disfrutar de ellos durante unos días con una mezcla de miedo y fascinación. Hablaremos de NEOs (no confundir con el personaje de la película "Matrix").

Y lo primero que debemos saber es, ¿qué es un NEO?

    "Los objetos próximos a la Tierra (más conocidos por su acrónimo en inglés NEO, Near Earth Object) son cometas y asteroides atrapados por la atracción del Sol o los distintos planetas, en órbitas que podrían hacerlos penetrar en las cercanías de la Tierra. Los cometas, formados en las regiones exteriores frías del Sistema Solar, están mayoritariamente compuestos de hielo y polvo. Los asteroides, por su parte, son rocosos y se formaron entre las órbitas de Marte y Júpiter. Planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se formaron por agregación de miles de millones de cometas. De la misma manera, Mercurio, Venus, la Tierra y Marte se formaron por la agregación inicial de otro gran número de asteroides. Los sobrantes constituyen los cometas y asteroides que conocemos hoy."
    —Wikipedia
Imagen: Texas A&M


España, al igual que otros países, tiene presente la posibilidad de impacto de uno de estos objetos y empieza a buscar fórmulas que nos permitan anticiparnos a esta posible eventualidad y defendernos.

De todas formas, que un NEO caiga sobre nuestro planeta no es nada nuevo. Desde su formación, la Tierra ha recibido innumerables impactos, y aún los sigue recibiendo, ya que gran parte del paisaje que disfrutamos en la actualidad se lo debemos directa o indirectamente a estos objetos. Todos recordamos los vídeos que dieron la vuelta al mundo del bólido que cayó en Cheliábinsk, al sur de los Urales en pleno corazón de la Federación Rusa, en la mañana del 15 de febrero de 2013.


Y es que la Tierra recibe nada menos que unas 30.000 toneladas de meteoroides por año, ya sea en forma de lluvias de meteoros, bólidos y meteoritos que alcanzan el suelo.

Con la información obtenida de los NEOs que ya han caído, de los que han pasado cerca de nosotros y de una infinidad de cálculos, al menos, ya es posible predecir lo que sucedería si uno de ellos entrara en nuestra atmósfera:


Imagen: NASA/JPL-Caltech

Con estos cálculos podemos saber si, una vez entrado en la atmósfera, el objeto tiene la masa suficiente y la composición adecuada para llegar a tocar tierra, o si se desintegrará en el cielo, gracias a que la atmósfera nos sirve de escudo ante ellos.

Pero, ¿podemos considerar a cualquier NEO como un objeto peligroso para nosotros?


A partir de 100 metros de diámetro ya podemos considerar un NEO como un objeto peligroso para nosotros, los denominados Asteroides Potencialmente Peligrosos o PHA, por sus siglas en inglés, capaces de llegar a la superficie de nuestro planeta y ocasionar grandes destrozos. Prueba de ello es la Extinción masiva de especies del Cretácico-Terciario. Y como ejemplo más reciente, podríamos poner el NEO que @eduardofilo nos señala:


Evidentemente, han habido muchos más casos, pero el de Tunguska es de los más conocidos y estudiados por ser relativamente reciente. No obstante, un punto importante a tener en cuenta es el esfuerzo que se está realizando en este momento para catalogar y calcular las órbitas de todos los PHAs de más de 100 metros, un trabajo que se culminará cuando entre en operación el Gran Telescopio para Rastreos Sinóptico (LSST).

Bien, vamos a dejarnos de ver impactos y catástrofes y vamos a centrarnos en conocer algo mejor los NEOs desde un punto de vista más científico.

Muchos tienen en mente que un cometa o un asteroide es un trozo de roca que va vagando por el espacio sin rumbo alguno. En realidad, como cualquier objeto celeste, tiene una órbita; y como cualquier objeto físico, ejerce una fuerza gravitatoria que hace que, en caso de poseer masa suficiente, pueda retener otros objetos orbitando a su alrededor. Podemos imaginarlo como un sistema planetario con satélites viajando por el espacio.


Otra cosa a saber de los NEOs es que, por supuesto, no todos son iguales:


Los pertenecientes a la familia Aton tienen como característica un semieje menor a 1 UA y los Apolo un semieje mayor. Los asteroides de la familia Amor contienen en su órbita la órbita de la Tierra, aunque no la cruzan.

Pero los asteroides son solo un tipo de NEO:


Llamamos meteoroides a los objetos mayores de 100 µm (menor sería polvo cósmico) y menores de 50 metros. Los cometas tienen como característica principal la alta excentricidad de su órbita, que los aleja muchísimo de nosotros para luego acercarlos, mostrando una larga cola de polvo cósmico al aproximarse al Sol. Y por último, los asteroides, de tamaño superior a los meteoroides. La mayoría están situados en el llamado "Cinturón de Asteroides", pero en ocasiones escapan de esa órbita y se acercan a la Tierra.

Como vimos al principio de este tema, España es uno de los países más interesados en el estudio de estos objetos, y contamos con varios centros que son referencia en la localización y estudio de ellos.


Así es, y no solo para estudiar su órbita por si entraña algún peligro para nosotros. A los NEOs también se les ha puesto el ojo encima por sus recursos. Sabemos que están formados de roca y metal, por lo que, desde hace algunos años, también se estudia la forma de extraer esa materia prima para nuestro provecho.


  • Algunas notas interesantes más:




  • Este último tweet hace referencia a noviembre del año 2013.

    Bien, y para conocer algo mejor a estos singulares objetos, les dejamos con un vídeo que nos enseña cómo y por qué se estudian los NEOs. ¡Que lo disfruten!


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